martes, 2 de abril de 2013

Victimae paschali laudes

La liturgia del Martes de Pascua nos presenta a María Magdalena, ante la que se aparece el Señor resucitado. Esto nos da pie para referirnos a la secuencia Victimae paschali laudes, que canta la Liturgia latina durante la Octava de Pascua, y cuyo texto parte de este acontecimiento central de los testimonios pascuales. Las secuencias eran himnos, que se cantaban antes del Evangelio del día, y que comentaban poéticamente el misterio celebrado en la liturgia.

La secuencia de Pascua  se atribuye a Wipo de Burgundia, monje del siglo XI que fue capellán de Conrado II, pero también se ha adjudicado a Notker Balbulus, Roberto II de Francia y Adán de San Víctor.

Diversas composiciones musicales se han preparado a lo largo del tiempo para el texto: hay composiciones renacentistas y barrocas, por ejemplo, de Busnois, Josquin, Lasso, Willaert, Hans Buchner, Palestrina, Byrd, Perosi y Fernando de las Infantas. Existen también algunos himnos luteranos derivados del Victimae Paschali Laudes, como Christ ist erstanden o Christ lag in Todesbanden.

Vamos a escuchar la versión original gregoriana, en un video que nos muestra también hermosas imágenes de los mosaicos de la Basílica de San Marcos de Venecia.



Victimae paschali laudes
immolent Christiani.

Agnus redemit oves:
Christus innocens Patri
reconciliavit peccatores.

Mors et vita duello
conflixere mirando:
dux vitae mortuus,
regnat vivus.

Dic nobis Maria,
quid vidisti in via?
Sepulcrum Christi viventis,
et gloriam vidi resurgentis:

Angelicos testes,
sudarium, et vestes.
Surrexit Christus spes mea:
praecedet suos in Galilaeam.

Scimus Christum surrexisse
a mortuis vere:
Tu nobis, victor Rex, miserere.




A la Víctima pascual 
ofrezcan alabanzas los cristianos.

El Cordero redimió a las ovejas: 
Cristo inocente 
reconcilió a los pecadores con el Padre.

La muerte y la Vida se enfrentaron 
en lucha singular. 
El dueño de la Vida, que había muerto, 
reina vivo.

Dinos, María, qué has visto en el camino? Vi el sepulcro de Cristo viviente 
y la gloria del que resucitó, 

a unos ángeles,
el sudario y los vestidos.
Resucitó Cristo, mi esperanza; 
precederá en Galilea a los suyos 

Sabemos que Cristo verdaderamente resucitó de entre los muertos.
Tú, Rey victorioso, ten piedad

No hay comentarios:

Publicar un comentario