viernes, 13 de febrero de 2015

Josquin des Prez. De profundis

Leemos hoy el relato del pecado de los primeros padres en el Paraíso. Eso nos va a dar pie a escuchar un conmovedor motete de Josquin Desprez: su De profundis. Es uno de los salmos penitenciales, que adquiere un intenso dramatismo musical. Lo interpreta el Hilliard Ensemble.


De profundis clamavi ad te, Domine;
Domine exaudi vocem meam.
Fiant aures tuae intendentes
in vocem deprecationis meae.

Si iniquitates observaveris,Domine,
Domine, quis sustinebit?
Quia apud te propitiatio est,
et propter legem tuam, sustinui te, Domine.

Sustinuit anima mea in verbo eius;
speravit anima mea in Domino.
A custodia matutina usque ad noctem,
speret Israel in Domino.

Quia apud Dominum misericordia
et copiosa apud eum redemptio.
Et ipse redimet Israel
ex omnibus iniquitatibus eius.

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

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